Un poco de historia
La idea de buscar una alternativa a la falta de agua segura para consumo humano nació de los dirigentes de las comunidades afectadas por la industria petrolera, especialmente por los daños ambientales y sociales provocados por la petrolera Texaco. Campesinos e indígenas iniciaron una batalla legal en 1993 contra esta compañía con la finalidad de exigir reparaciones por las afectaciones generadas durante 26 años de operaciones de la Texaco en la zona norte de la región amazónica ecuatoriana.
La lucha de las víctimas recibió apoyo y solidaridad de muchas personas y organizaciones nacionales y extranjeras. En este contexto, en 2007 nace la iniciativa de instalar sistemas familiares de purificación de agua lluvia, iniciativa que se cristaliza en un proyecto piloto en el siguiente año. Se estableció una alianza entre Rainforest Fund, Unicef y las comunidades afectadas representadas por el Frente de Defensa de Amazonía (FDA); la primera contribuyó con fondos, Unicef administró el proyecto y el FDA se encargó de coordinar la ejecución en las comunidades locales previamente seleccionadas mediante proceso participativos.
Con asistencia técnica de un profesional alemán se diseñó un sistema que captara el agua de la lluvia para purificarla mediante un proceso lento de filtración, sin utilizar ningún producto químico. Ni para la filtración ni para el funcionamiento del sistema se necesita energía eléctrica, por lo tanto, lo que nació como una iniciativa piloto se convirtió en una real alternativa para proveer agua de buena calidad para el consumo humano, especialmente para las familias que residen en lugares dispersos del sector rural.
Los resultados satisfactorios de la experiencia piloto despertaron el interés de otras organizaciones cooperantes por apoyar la iniciativa. En 2010 Manos Unidas proveyó recursos al Frente de Defensa de la Amazonía para que continúe ampliando la instalación de los sistemas a otras familias, priorizando a aquellas que se encuentren en situación de vulnerabilidad por no poder acceder a agua debido a la contaminación de las fuentes naturales. De la misma manera, en 2013 – 2014 Rainforest Fund cooperó con fondos para ampliar la cobertura a más familias y comunidades llegando a beneficiar a 274 Familias. Manos Unidas, por su parte, desde 2010 hasta 2021 ha contribuido con recursos con los que se ha implementado 284 sistemas familiares de provisión de agua.